¿En qué aspectos crees que ha ido mejorando tu equipo a lo largo de la temporada?
Fundamentalmente en técnica individual, tanto ofensiva como defensivamente. Su manejo de balón, bote en velocidad, finalizaciones al aro, tiro y pases… es mucho mejor que al inicio del año. Defensivamente, mantener la posición delante del balón sin meter manos y sin agarrar, y siendo cada vez más intuitiva. Todo ello ha hecho que en el juego colectivo también haya habido una gran mejoría.
Hablando de la final ¿en qué estado de forma física y técnica llegáis a la misma?
Tras una semifinal muy exigente y bonita con un gran equipo como Alto Guadalquivir en la que ganamos los dos partidos y no hizo aprender mucho como equipo, llegamos con mucha ilusión de hacer un gran papel.
¿Qué destacarías del rival al que os enfrentáis en la final?
Es un equipo que al inicio de temporada parecía imposible que nadie pudiera ganarle, con niñas provenientes de distintos equipos de Córdoba, y que en la primeras convocatorias de las selecciones cordobesas iban convocadas 12-14 niñas, mientras sólo una de nuestro equipo. Durante la temporada se vio que esas diferencias no eran tan grandes.
¿Cuál crees que puede ser la clave para salir campeón?
Mantener la calma y el acierto.
¿Por último, una vez finalizada la liga que objetivos te planteas con tu equipo de aquí en adelante?
El mismo de siempre, mejorar cada día y disfrutar de cada momento que practiquemos baloncesto.
Aprovecho esta oportunidad para agradecer el compromiso de mis niñas que no faltan nunca a entrenar, y han sido muchos entrenamientos, con sol, con frio, y siempre vienen con alegría y con ganas de mejorar. A sus familias por su saber estar y dar ejemplo en cada momento y por su confianza. Y especialmente a Carlos por estar siempre ahí, ayudando y dando ejemplo como padre y como buena persona.