Los jugadores de Unicaja Alessandro Scariolo e Ismael Tamba, así como el jugador malagueño Golden Dike, que militó la pasada temporada en el Real Madrid, se coronan campeones de Europa U18M tras superar a la Selección de Turquía en la gran final (57-53).
Habían contado todos sus encuentros por victorias pero la Selección Española U18M no lo tuvo sencillo para poder superar el último escalón hacia el título ante una Selección de Turquía que dominó durante tres cuartos pero que no pudo con el acierto de Santiago Aldama durante una segunda parte para el recuerdo.
Todo ello tras un partido que no comenzó como a Javi Zamora le hubiera gustado en una noche en la que la Selección de Turquía impuso su dureza defensiva durante los primeros compases. Así, el equipo otomano supo pescar en río revuelto durante un inicio falto de cierto para uno y otro conjunto y en el que el rival nacional tomó la delantera creciendo desde su aro. Poco a poco, España fue ganando enteros y encontrando el camino al aro para lograr las primeras sensaciones positivas del partido hasta colocarse a rueda de su rival (13-16). Con el equipo turco impidiendo que Garuba y Aldama se sintieran cómodos, a España le costó mantener sus guarismos anotadores de todo el campeonato pero, pese a ello, los nuestros no bajaron los brazos para sacar adelante los momentos más complicados del choque sin dejarse ir del todo en el marcador al descanso (23-31).
Sabía la Selección Española que el comienzo de la segunda parte iba a ser clave para el devenir del encuentro pero la fortuna tampoco acompañó tras el paso por vestuarios donde los nuestros necesitaron cerca de 2´30" para anotar su primera canasta del cuarto. Un lanzamiento abierto de Garuba que no servía para impedir que Turquía se viera en unas rentas máximas de partido que habían llegado a ser de hasta 13 puntos apenas una jugada antes (25-36). Siguiero trabajando los jugadores de la Selección Española y su constancia tuvo el premio deseado un par de minutos después donde una jugada de cuatro puntos volvía a poner a España en la lucha por la victoria (34-39). Tiraba España de defensa en zona y, con ello, llegaban los primeros fallos del cuarto en Turquía, un hecho que no preocupaba lo más mínimo a su seleccionador ante el buen trabajo de sus jugadores en un rebote ofensivo desde el que generaron las segundas opciones necesarias para poder llegar al tramo decisivo por delante (42-43).
Obligados a controlar las frecuentes pérdidas de balón para poder invertir su suerte, los nacionales aprovecharon el acierto de Aldama para ponerse por primera vez por delante en el marcador tras un triple suyo (45-43). Una acción que aportaba oxígeno a las cabezas nacionales y que tuvo su réplica apenas unos segundos después avivando las opciones de victoria nacionales (48-45). Prácticamente en ese momento la presión por ganar comenzó a maniatar a ambos conjuntos en ataque secando por completo los ataques. El título estaba en el aire y, en ese río revuelto, una canasta de Oier Ardanza tras rebote ofensivo empezaba a cambiar el signo del partido (55-50). El título comenzaba a tomar color nacional y ás aún tras un rebote clave de un Usmas Garuba que remanaba el choque desde el 4,60 para cerrar un valioso y merecido triunfo (57-53).
La bocina sonaba y el oro tenía de nuevo a la Selección Española como protagonista.