El pasado martes, el Delegado Provincial y Vicepresidente de la
Federación Andaluza de Baloncesto,
Ricardo Bandrés, acompañado de la árbitra malagueña de
Liga Nacional N1,
Marta Campos, mantuvo una reunión de trabajo con un grupo de árbitras de Málaga, en la que se trataron diversos temas relacionados con la problemática de la mujer en el mundo del arbitraje, además de producirse un intercambio de ideas y opiniones entre el
Delegado Provincial y las árbitras de la provincia para promover la mayor participación de la mujer en el estamento arbitral.
El baloncesto camina desde hace tiempo en España con una marcha más respecto a otros deportes profesionales en la integración de la mujer en el arbitraje. Hace tiempo ya que ha dejado de entenderse como una rareza la presencia de árbitras en una cancha de baloncesto, incluso en la élite, vetada en otros deportes. Los datos demuestran, eso sí, que aunque en los últimos años hay un aumento de mujeres en los cursillos de árbitros, aún queda mucho trabajo por hacer. La aparición de más árbitras responde también a una política decidida por parte de los máximos organismos que dirigen el baloncesto empeñados en contar con una presencia efectiva de mujeres. La idea que impulsó en su día a la
Federación Española de Baloncesto, bautizado como el proyecto
‘Universo Mujer’, con una clara idea de
difundir y promover el deporte femenino, no solo ha servido para organizar este pasado verano la
Copa del Mundo de baloncesto por primera vez en España, sino para subir las licencias de jugadoras y también elevar la representación del arbitraje femenino. Así pues, la
FEB está abriendo una vía que está sirviendo de ejemplo a la propia
FIBA, pero esa apuesta también se extiende a la
Euroliga, e incluso a la
NBA.
En este sentido, la
Federación Andaluza de Baloncesto ha puesto en marcha el proyecto '
NOSOTRAS'. Este nuevo proyecto tiene como objetivo principal,
promocionar la efectiva igualdad del hombre y la mujer, promoviendo la plena incorporación de ésta en la vida social y superando cualquier discriminación laboral, cultural, económica o política. La comunidad del baloncesto andaluz quiere alcanzar este objetivo, entre otros, con diversas actividades, jornadas y campañas que estén recogidas dentro de este gran proyecto que acaba de surgir.