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Cuaderno de un novato: La ilusión por el baloncesto

FUENTE: David Siles - Marbebasket.es


Todo monitor que ha cursado los distintos niveles de entrenador ha podido aprender mediante sus distintos profesores y libros que la base principal de la enseñanaza del baloncesto es transmitir ilusión, por este deporte, por el hecho de aprender y por el sacrificio que supone entrenar todas las semanas formando parte de un grupo que se  inicia en el mundo de la canasta.
“¿Sabemos transmitir la ilusión? ¿A tod@s l@s alumn@s ilusionamos por igual? “
En mi humilde opinión, y tras mi corta experiencia como monitor de categorías inferiores, muchos entrenadores no tienen claro como transmitir esa ilusión tan importante que deberían adquirir todos los jugadores de un equipo y que hace crecer el interés por el baloncesto, aumentando día a día las ganas de volver y continuar el aprendizaje para seguir creciendo. Quizá porque esos entrenadores confundan la ilusión de sus jugadores con las suyas propias, creyendo que sean las mismas; quizá porque no atienden la personalidad de cada uno de sus jugadores ya que cada uno es un mundo y deberían encontrar el nexo de unión entre ellos enfocándolo hacia dicha ilusión; quizá porque les falta paciencia para ilusionar y prefieren únicamente “servir lentejas” (ya sabéis, el que las quiere las toma y el que no las deja); quizá porque le pueden las ansias de ganar y anteponen el resultado al aprendizaje del grupo.
He visto aberraciones cometidas con alumn@s en categorías preminibasket y minibasket como convocar a un mínimo de jugador@s para un partido por que el resto no daban la “talla”; he visto sentar a chicos en el banquillo durante gran parte de un entrenamiento por no interferir en el aprendizaje del sistema de juego de su propio equipo; en fin, he visto muchas actitudes en entrenadores que han hecho aburrirse y desilusionarse a muchas niñas y niños.
Tras mi última campaña como monitor de un grupo mixto de las categorías más pequeñas, Prebabybasket y Babybasket, y muy contento por el gran resultado obtenido en cuanto a aprendizaje del conjunto, y poder haber enganchado al basket a 28 “enanos”,  me queda la espina clavada de no haber sabido ilusionar a otros 5 que dejaron los entrenamientos durante la temporada. Y he oído comentarios de todo tipo, son pequeños, aun no saben lo que quieren, no les gustaba, no querían venir más, prefieren otro deporte… Siendo autocrítico, no he sabido ilusionar a esos cinco. No he encontrado el botón que pulsar para engancharlos y debo seguir trabajando para conseguir que esto no ocurra.
Pienso que todas las chicas y chicos tienen un punto donde enlazarlos con el baloncesto, donde llegar a ilusionarlos con el trabajo y esfuerzo que supone aprender, y que nuestro trabajo es encontrarlo, integrarlos en el equipo y hacerlos crecer junto a él, dejando nuestros “egos triunfalistas” a un lado .
“La ilusión es la base de todo proyecto a largo plazo”
Atentamente, el novato.