José María Martín Urbano es una de las figuras clave en el baloncesto malagueño, pues junto al ya desaparecido Paco Moreno y Alfonso Queipo de Llano pusieron los cimientos de lo que hoy es el Unicaja. Martín Urbano lo ha sido todo en el club de Los Guindos, donde ha estado 21 años (1977 – 1998) repartidos en diferentes etapas, desde entrenador (79 partidos en la Liga ACB) hasta diferentes puestos en su estructura de cantera. De hecho, durante su etapa como director de cantera del Unicaja, fue cuando las categorías inferiores recibieron el gran impulso con la captación de jugadores de toda la provincia y Andalucía, y el aumento de equipos. Fue lo que se conoció como 'Operación Cantera' y que fue el semillero del que salieron grandes jugadores.
Entrenadores como Moncho Monsalve, Manel Comas, Javier Imbroda, Alfonso Queipo de Llano o José Alberto Pesquera, este el pasado año, han recibido en los últimos diez años este reconocimiento.
Enhorabuena por este premio, ¿Qué significa para ti recibir el reconocimiento del colectivo de entrenadores?
Primero una enorme sorpresa, porque 18 años después de dejar mi actividad como entrenador me ha sorprendido muchísimo que me llegara este premio. Después un sentimiento de agradecimiento.
Este premio es un reconocimiento a la enorme evolución del baloncesto malagueño en los años 80. En cuatro años pasamos de estar en la tercera división a la ACB. Después del segundo ascenso, en 3 años más estábamos jugando la Copa Korac.
No sé si es insólito o único en el baloncesto español, pero fue algo que a nosotros nos llena de orgullo. Creo que eso, de alguna manera, es lo que se está premiando.
Estoy agradecidísimo a Juan María Gavaldá, José Alberto Pesquera y a los amigos de la asociación. A la que pertenezco desde su fundación. Se la importancia que tiene la idea de la Asociación de Entrenadores y, por eso mismo, me llena de orgullo, satisfacción, agradecimiento y sorpresa también.
Eres socio de la AEEB. ¿Qué te ha aportado durante estos años? ¿Qué crees que los entrenadores podemos aportar a la asociación?
Cuando uno es joven y empieza a ser entrenador al asociarse busca, sobre todo, sentirse entrenador. El estar en la AEEB te da cierto carácter.
Lo que el entrenador busca es información. La AEEB debe proporcionar formación y protección en todos los ámbitos.
¿Cómo ves a los entrenadores jóvenes ahora mismo?
El baloncesto ha evolucionado tremendamente. Aquellos románticos de los años 70 entrenábamos de manera diferente. Hoy los cauces de información son enormes. Nosotros cuando nos encontramos la primera cinta de la NBA fue una alegría tremenda. Hoy día la NBA y todas esas cosas no tienen secretos para los entrenadores. Quiero decir, que mirando la televisión, internet,… el entrenador puede formarse mucho. Pero creo que falta el romanticismo que teníamos nosotros. Ahora hay un poquito más de mercantilismo.
El entrenador era sobre todo promotor del baloncesto. Donde había un entrenador había baloncesto. Es decir, si en un colegio había un profesor amante del baloncesto, en ese colegio se hacía baloncesto. El entrenador era todo. Hoy día me parece que el entrenador es sobre todo entrenador, que está muy bien, pero para mi ha habido un cambio notable.
Has sido jefe de cantera en Málaga, ¿Qué tenía que tener un entrenador para que lo ficharas?
Cuando yo empecé a montar la cantera de Unicaja en Málaga, allá por los años 77-78, había pocos entrenadores. Yo lo primero que le pedía al entrenador era ilusión y compromiso con el baloncesto. También les pedía espíritu de educador.
Yo he tenido en la cantera maestros que no sabían nada de baloncesto. Yo les daba los entrenamientos escritos y en nada acababan siendo entrenadores estupendos. Por ejemplo Antonio Rodríguez, que era un maestro, empezó entrenando así y en 3 años acabó jugando el campeonato de España Juvenil y además fue subcampeón de España Infantil.
En definitiva las dotes para enseñar, el estar ilusionado, la entrega, el compromiso,… son esenciales. Sobre todo la idea de ser educador.
¿Crees que ese perfil ha cambiado?
No quiero insistir mucho en lo que se hace ahora mismo en cantera. Porque desde hace mucho tiempo estoy menos relacionado con la formación. Trabajo como colaborador de prensa sobre todo en Euroliga y ACB.
No conozco en profundidad la cantera, pero creo que todo esto ha cambiado actualmente. Los entrenadores de hoy, la mayoría, vienen de ser jugadores, de tener buenos entrenadores, buenas experiencias. Antiguamente no existía la misma promoción en el mundo del baloncesto y los entrenadores debían salir de la nada. Yo los buscaba en el ámbito del magisterio.
Hoy en día es diferente. El baloncesto, especialmente en Málaga, se ha promocionado de tal manera, que todos los entrenadores que hay en cantera son chicos que han jugado cierto tiempo y que han sido bien entrenados. Es muy diferente.
Eres, has sido y serás entrenador y maestro el resto de tu vida. ¿Qué semejanzas y diferencias ves en las dos facetas?
Cuando yo dejé de entrenar me volví, como maestro de un internado. Allí había niños de todas clases: difíciles, extranjeros, de familias desestructuradas,….
Me siento orgulloso de haber utilizado el baloncesto como medio de educación. Creo que el mejor método de educación que he tenido para mis alumnos, especialmente en estos 15 años cuando he sido maestro del internado en el que he convivido de verdad con la vida de los niños, ha sido el baloncesto.
El baloncesto es un deporte tan maravilloso que, si eres capaz de organizar un poco el entrenamiento y el juego para que el niño tenga los instrumentos necesarios para disfrutar del baloncesto, puede cambiar la vida de un niño. Yo he vivido como el baloncesto, como medio de educación, ha cambiado la vida a muchos niños.
Ayer mismo recibí la felicitación de un niño que está en la legión francesa diciéndome maravillas. Era un chico dificilísimo y el baloncesto lo cambió. El baloncesto tiene un potencial educativo incalculable. Yo lo recomiendo a todos los colegios y a todos los educadores como herramienta educativa.
Si eres capaz de conseguir que el niño: utilice las dos manos, levante la cabeza y pueda disfrutar del baloncesto, este juego se encargará de cautivarlo.
Hablas con pasión de ser maestro, que la educación debe formar parte del baloncesto. ¿Qué crees que aporta la faceta de maestro a un entrenador?
Muchísimo. El maestro ha decidido dedicar su vida a la educación de los niños. Si el maestro cree que el baloncesto puede servirle de herramienta de educación le puede aportar muchísimo.
El baloncesto en si es apasionante. Es un juego que vuelve loco al niño y si está bien entrenado y está en un equipo que se divierte, eso no lo cambia por nada del mundo. Por eso es tan grande el baloncesto en estos momentos de tantas dificultades, de tantos problemas de jóvenes. Si tú tienes a tu hijo loco con el baloncesto, no sabes la joya que tienes en tu casa.
El baloncesto aporta sentido de equipo, responsabilidad, respeto a los demás, respeto a las reglas,… dicho así suena a topicazo, pero si te centras en lo que estamos diciendo, significa educarse para la vida, que no es más que convivencia, respeto a los demás, ilusión, esfuerzo para conseguir tus metas,… y todo esto te lo proporciona el baloncesto.
Todos los chicos que he entrenado me los encuentro en los colegios con sus hijos. Todos los chicos que han jugado al baloncesto quieren que sus hijos jueguen al baloncesto también. Esto significa que el baloncesto ha ocupado un lugar en sus vidas irrenunciable.
¿Cómo ves el baloncesto en nuestro país actualmente? Especialmente en el panorama malagueño.
Málaga desde hace muchos años vive un extraordinario boom del baloncesto. El baloncesto en Málaga tuvo una enorme suerte con la aparición de la Caja de Ronda.
Hoy día Unicaja es el mejor sponsor que hay en el baloncesto español. Además está comprometido con la cantera. Tiene unas instalaciones de Los Guindos que son modélicas. Hace unos días han reinaugurado esas instalaciones y es impresionante pasar un día por allí y ver el ambiente de baloncesto que hay en las instalaciones. Creo que en Málaga mientras este Unicaja el futuro del baloncesto está asegurado.
El baloncesto español lo veo con la pequeña tristeza, de que al estar en la comunidad europea tienes que admitir a todos los europeos como si fueran españoles, entonces me da mucha pena que en los equipos de la ACB halla tan pocos chicos nacidos en España. En las selecciones jóvenes españolas somos los mejores de Europa y sin embargo eso no se ve reflejado. Y cuando se ve reflejado es porque el club tiene poco presupuesto. Veo poca valentía en los clubes y, porque no decirlo, en los entrenadores para promocionar a los jugadores jóvenes.
Ha sido un placer hablar con alguien que transmite tanta pasión. Muchas gracias por tu atención y reiterarte nuestra más sincera enhorabuena.