El CB Marbella cayó por un contundente 69-97 ante Tizona Burgos en un Pabellón Carlos Cabezas que se llenó para ver el partido ante uno de los favoritos. El equipo de García aguantó el primer periodo a uno de los favoritos al ascenso, pero un parcial de 10-27 en el segundo acto sentenció el partido antes del descanso (31-54).
Tomó la iniciativa en los primeros
compases del partido un motivado CB Marbella, que tuvo en Lazar Mutic y a
Taylor Cameron a sus principales espadas ofensivas. No obstante, aunque
los marbelleros estaban bien plantados en la pista, Deberry se mostraba
como un tormento en la pintura y posibilitaba a Burgos a irse ganando
en el primer cuarto por un ajustado 21-25 con una canasta de Cuevas casi
sobre la bocina.
Tras unos primeros diez minutos con algo
de ritmo y buena defensa, el CB Marbella se desactivó por completo. Un
parcial de 3-15 al ecuador del segundo cuarto daba la máxima ventaja a
un Tizona que las metía de todas las maneras. Cuando no era Galarreta de
tres, era Diene desde la pintura. No supo emplear sus armas ofensivas
el CB Marbella, que acabó cediendo al descanso por 31-54 tras un parcial
de 10-27.
Francis Tomé no bajó el ritmo ante su ex
equipo y sacó toda la maquinaria burgalesa. Lo intentaba de todos modos
el CB Marbella, que a pesar de la diferencia no bajó los brazos y seguía
en pie como se podía. Un triple de Adri Fuentes y otro de Lazar Mutic
daban un respiro al equipo (51-71), que a pesar de la desventaja peleaba
sin parar. Así, con tres jugadas defensivas de auténtico recital, los
marbelleros se metían de nuevo en el juego con un parcial de 7-0 que
obligaba a Tomé a pedir tiempo muerto. Con esto, 56-73 a falta de diez
minutos pero las sensaciones ya eran bastante distintas.
La salida al último periodo siguió
marcando el ritmo de un CB Marbella que de 26 puntos rebajaba la
diferencia a tan solo 15 (48-73). Se metía en el encuentro el equipo,
creía en la remontada y se veía capaz de todo. Borrolussi bajaba los
humos con un 2+1, pero Cameron le respondía con una canasta rápida. Le
faltaba algo de frescura a los azulones tras el esfuerzo de la remontada
y fallaba hasta tres tiros liberados que podían bajar la diferencia aún
más. Así, era Burgos quien no fallaba y Deberry y Bortolussi anotaban
para devolver el marcador por encima de los 20 puntos (60-81). Ahí fue
cuando entregó la cuchara el equipo, que se desfondó hasta que se quedó
vacío y peleó hasta el último segundo por cada balón, pero un Tizona
Burgos muy superior se llevó el triunfo por un contundente 67-97.