España U19 - USA U19 (72-96) termina cuarta tras realizar un gran Mundial

Partidazo del pivot andaluz, Ignacio Rosa con 24 puntos máximo anotador del choque. España no pudo alcanzar la medalla de bronce ante el poderío estadounidense en la final de consolación tras realizar un Mundial impresionante al que sólo le faltó el premio final.


España ha terminado el Mundial de Egipto en cuarta posición tras hacer un soberbio campeonato en el que tuvo un pie dentro de la gran final pero del que se irá sin el gran premio de una merecida medalla. En el último partido, la final de consolación, ante Estados Unidos lo intentó de todas las maneras posibles con las fuerzas que les quedaban pero el poderío del rival mandó desde los instantes iniciales a los finales del encuentro.

Sin ser uno de los favoritos a estar entre los cuatro equipos que han peleado por las medallas, España bajo la dirección de Luis Guil ha ido creciendo a lo largo del Mundial de El Cairo para ganarse por derecho propio entrar al penúltimo día con todas las opciones intactas. Venció en la fase de grupos a la finalista Canadá y se deshizo de Argentina en cuartos. Sólo un par de minutos de desconexión final no les permitió vencer en semifinales a una Italia que 'a los puntos' en el total del partido hubiera perdido. Ante Estados Unidos fue imposible.

Tras el varapalo de USA de no meterse en la final y perder ante sus 'vecinos' canadienses, saltaron a la cancha mordiendo y la falta de acierto ofensivo de España les hizo ir muy pronto a remolque. Asentados en una renta que rondaba la veintena de puntos, los norteamericanos jugaban cómodos ante los múltiples intentos españoles.

En el tercer cuarto echaron el resto los los de Guil que en momentos lograron estar más cerca de la decena que de la veintena de puntos de desventaja. Mordían los nuestros y los estadounidenses se relajaban un poco. Sin embargo, el final del cuarto volvieron a ponerse por encima de esa barrera de los veinte puntos.

Para tener alguna opción ante un rival de esta entidad que basa tanto su juego en el físico, España necesitaba un día perfecto de cara al aro y no estaba siendo así. Pese a las diferencias en el marcador, España no perdió la cara al partido en ningún momento demostrando que ha sido un merecido semifinalista.