Era el partido 1.000 de la Selección y cumplió con las expectativas. Croacia puso las cosas muy difíciles pero unos buenos últimos minutos de partido otorgaron a España la cuarta victoria, la más trabajada de este EuroBasket.
Estaba la primera plaza del Grupo C en juego y ante un rival de prestigio. Croacia es de las pocas selecciones con las que el balance de victorias y derrotas no estaba a favor de España sino que marcaba un 12-12 con la última victoria croata muy en la memoria del equipo de Sergio Scariolo, en los Juegos de Río 2016. Aza Petrovic tenía muy estudiado el partido y tejió una tela de araña que colapsó el juego interior de España, el que había sido fundamental para romper los partidos anteriores. Pero las armas de este equipo son numerosas y entre ellas se encuentra la defensa (fundamental en determinados momentos del partido), el talento de Sergio Rodríguez, el compromiso de Fernando San Emeterio o la energía de Juancho Hernangómez. Una victoria con doble mensaje: que el Eurobasket será mucho más difícil que el camino que había tenido España hasta ahora; y que España está muy capacitada para ganar partidos más densos y con marcadores igualados.
Croacia era una piedra de toque en el camino de España en este EuroBasket y salió a la pista del Cluj-Napoca Hall con la lección bien aprendida. Una defensa muy cerrada impidiendo que llegara el balón a los pívots españoles y un poco acierto del tiro exterior provocaron un sorprendente parcial de 10-1 tras canasta de Dario Saric. Scariolo se vio obligado a pedir tiempo muerto para tranquilizar el ataque y ajustar conceptos en defensa. Apareció la figura de Fernando San Emeterio para anotar 8 puntos casi consecutivos que encendió el carácter ya intenso de Aza Petrovic que terminó en técnica al banquillo croata. Las rotaciones de Scariolo dieron con un quinteto muy intenso defensivamente que consiguió poner por delante a España antes del final del primer cuarto (20-21).
El partido ya era diferente al del inicio de partido. España creció en confianza en el tiro, mientras que Croacia tiraba del talento de Dario Saric, con Ukic y Planinic en el banquillo, y Bogdanovic desaparecido. Joan Sastre jugó unos muy buenos minutos tanto en defensa como en ataque mientras que el regreso a pista de Ricky y los hermanos Gasol ponían el +10 en el marcador (28-38) por primera vez en el encuentro. Eso sí, los pívots croatas controlaban el juego interior de España como nadie lo había hecho en este Eurobasket y una canasta de Luka Zoric (buen trabajo el del croata) ponía el 32-38 para llegar así al descanso.
El tercer cuarto comenzó con Croacia de nuevo muy ‘enchufada’, con Dario Saric ya en figuras dobles y con una defensa que impedía tiros cómodos a los tiradores españoles. Bogdanovic apareció con talento y encabezó una reacción que dio la vuelta al marcador con un 54-50 preocupante. España dominaba el rebote pero no firmaba los porcentajes de tiro a los que nos está acostumbrando en esta semana, lo que daba vida a un equipo croata que luchaba por una primera plaza del grupo con todas sus armas.
Scariolo tenía claro que habría que apretar en defensa para conseguir la victoria. Comenzó el último cuarto con un equipo muy defensivo que cometió tres personales casi consecutivas en muy poco tiempo. Croacia perdió el control del marcador con un triple de Pierre Oriola que ponía el 57-58. Volvió a salir a pista Fernando San Emeterio, que había sido fundamental en tareas ofensivas en el primer cuarto y lo fue en defensa en el segundo, rebajando la aportación de Bogdanovic. Una canasta importante de Sergio Rodríguez y, sobre todo, un tapón de Juancho a la estrella croata, fueron decisivos para una cuarta victoria que otorga a España la primera plaza del Grupo C, lo que le lleva a cruzarse con el cuarto del Grupo D que está jugando su fase en Estambul.
Comunicación: FEB