NOTICIA EXTRAIDA DEL PERIODICO “EL NAZARENO”
Al encontrarse en periodo de prejubilación, Javier Conesa goza de más tiempo libre y ha sido elegido presidente del Club Baloncesto «Ciudad de Dos Hermanas». Los hermanos mayores de Javier Conesa fueron parte de los fundadores de este club hace más de medio siglo y él jugó en sus equipos. Sin embargo, se retiró relativamente pronto aunque sentimentalmente continuaba ligado al mismo.
Ahora, tras el periodo de elecciones, Javier Conesa ha sido nombrado el máximo responsable de este club nazareno con solera – con más de 350 integrantes y que juega en Los Montecillos y en el complejo Ramón y Cajal- y para el que ya se ha puesto a trabajar.
Javier Conesa responde a nuestras preguntas.
Periodo de prejubilación y decide ponerse al frente de este club…
Sí, debido a mi situación tengo más libertad de horarios y más tiempo. Disfruto rodeado de mi familia pero siempre he estado vinculado al Club y cuando el que era presidente me comentó que necesitaba más tiempo para su profesión decidí lanzarme y presentarme como candidato para presidir el mismo. Resulté elegido y aquí estoy, arrancando.
¿Quién le acompaña en su Junta Directiva?
Pues estoy rodeado de personas que llevan muchos años en el Club y que tienen gran peso en el mismo, incluso el anterior presidente continúa en la Junta. Los cargos que vienen conmigo son: director técnico, Lucio Martín; vicepresidente técnico, Juan Ramón Pons; vicepresidenta y tesorera, Teresa Villegas; vicepresidenta y secretaria, María Marinas; y vocales, Jesús Llano, Lucas Conesa, José Alfonso Fernández, Jorge Otero, Julia Gallego, Antonio Morote y Angélica Fontán.
¿Qué objetivos quiere cumplir durante su periodo como presidente?
Queremos seguir una línea continuista con lo que actualmente se está haciendo. Seguir con las escuelas deportivas, el Campeonato «Ciudad de Dos Hermanas» de la Liga EBA, concursos de mates y triples, campus de verano y en Navidad, … Además, queremos incorporar un campeonato provincial, un grupo de voluntarios con padres, madres, antiguos jugadores y jugadoras, veteranos… para establecer grupos de trabajos, tener una nueva línea de socios al objeto de conseguir más ingresos, potenciar el equipo de otras capacidades – con los convenios con ANIDI y ASAS- y crear un torneo anual femenino, entre otros. Además, queremos llevar a cabo una campaña de sponsor, potenciarlas para lograr un mayor patrocinio.
Todo esto dirigido a un club que tiene ¿cuántos equipos?
Son 17 en total. Hay tres seniors de los que uno está en Liga EBA, otro provincial y el femenino, en Primera andaluza. El resto de junior hasta los cinco años, Baby Basket.
Se sitúa al frente del Club en una época de pandemia…
Bueno, estamos viviendo una situación inusual y muy diferente ya que, en estos momentos, tenemos 15 equipos suspendidos, tanto en entrenamientos como en competiciones para evitar al máximo la propagación del virus. Y así seguirá hasta que la situación mejore; es un ejercicio de responsabilidad.
Sin embargo, este tiempo nos está sirviendo para planificar todo bien y, en cuanto se pueda, avanzar aún con más ganas e ilusión de las que tenemos actualmente –que son muchas-. Hacemos reuniones telemáticas y llamadas y así seguimos trabajando.
Esperemos que podamos terminar la temporada con alguna actividad y ya, con fuerzas, empezar en septiembre a tope. Nuestro equipo de trabajo es muy bueno, estoy contentísimo; la incorporación de tres chicas, dos de ellas como vicepresidentas y la responsable de administración va a ser muy válida y esperamos mucho de ellas al igual que del resto.
A nivel deportivo, y con el COVID-19 presente, ¿qué metas se marcan?
Uno de ellos es la cantera. Queremos ampliar la base en el Baby y en el PreMiniBasket, que son niños entre 5 y 10 años así como duplicar los equipos y la actividad. También queremos consolidar el equipo femenino senior en Primera Andaluza. En EBA, mantenernos, y hacer gestiones con un sponsor que nos diera posibilidad de alcanzar liga superior. A nivel deportivo y económico, el club se encuentra saneado, por eso queremos seguir con la continuidad de lo que hemos hecho en los últimos años además de darle un impulso nuevo.